El Museo Reina Sofía presume de nuevas salas para espacio expositivo

06 Oct El Museo Reina Sofía presume de nuevas salas para espacio expositivo

DIAZ CUBERO ha estado trabajando en la adecuación y recuperación de una veintena de salas en la planta A0 del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofía, que suponen 2000 metros cuadrados y que servirán como espacio expositivo preparado para acoger al público y a las obras más recientes de la Colección.

El pasado viernes 1 de octubre de 2.021, el Museo Reina Sofía presentó a los medios de comunicación el estado de las nuevas salas, aún vacías, coincidiendo con el tercer centenario del nacimiento del arquitecto Francesco Sabatini, (1721-1797), que participó en la construcción del antiguo hospital general, luego declarado Monumento Histórico-Artístico y restaurado para ser convertido en Centro de Arte Reina Sofía, utilizando las plantas 1 y 2 del antiguo hospital como salas de exposiciones temporales y, posteriormente en Museo.

“Es una vuelta a los orígenes del Museo” ha explicado Manuel Borja-Villel, director del Museo, durante dicha presentación. El nuevo espacio está ubicado en el ala sur del edificio Sabatini, que fue donde se hicieron las primeras exposiciones del centro de arte en los ochenta. De hecho, el mármol blanco de Macael del suelo es el mismo que el usado en los 80 en la primera intervención y se han añadido elementos metálicos para poner el espacio en conexión con el lenguaje moderno del Edificio Nouvel, que ahora estarán conectados a pie de calle y con un acceso cercano a las taquillas.

El Proyecto de adecuación en el Museo Reina Sofía

«El proyecto ha consistido en transformar unos espacios que se usaban como almacenes y talleres dedicados a distintos oficios, en otros adaptados a los condicionantes tecnológicos de la museografía actual. Para ello, se ha desarrollado una compleja red de instalaciones, organizada en torno a una galería de servicios de más de 150 metros de longitud. Esto ha permitido integrar las soluciones técnicas más avanzadas respetando y recuperando la arquitectura original de hace 300 años». Según han explicado el propio MNCARS.

Tanto el Museo Reina Sofía, como la constructora encargada de acometer los trabajos, DIAZ CUBERO, S.A., llevan años comprometidos con el Medio Ambiente.

Para velar por la sostenibilidad, se han implantado sistemas de gestión y reciclaje de los residuos generados en las obras y en todas las salas se ha empleado un sistema de iluminación LED, que permite el ahorro de energía.

DESTACADO: Rafael Hernández, arquitecto del Museo, mencionó en la presentación, «mientras el equipo de la constructora DIAZ CUBERO demolía la base de 25 muros de carga que sostienen un ala sur del edificio y se usaban más de 150 toneladas de hormigón, unos metros más arriba, se encontraba el Guernica».

Uno de los principales objetivos de las obras, que ha estado siempre presente en los trabajos realizados por la constructora, ha sido poner en valor el patrimonio arquitectónico del Museo Reina Sofía.

Entre las curiosidades de la obra se encuentra la búsqueda de dos rejas originales del edificio, que estaban ocultas tras un paramento de fabrica de ladrillos que cegaba el hueco en un muro de la segunda planta, y que se han usado en dos nuevas ventanas a pie de calle.

Trabajos singulares

DIAZ CUBERO ha desarrollado las obras con el Museo abierto y a pleno rendimiento, lo que ha supuesto un gran reto constructivo y de gran singularidad, principalmente por la envergadura de las obras. Además, hay que tener en cuenta la pandemia, Filomena y la crisis mundial de suministros que retrasaban los tiempos de entrega, todo ello coincidiendo con el transcurso de los trabajos.

Aún así, se encuentran cercanas al 100% de su ejecución, y no sólo van a crear 2000 metros cuadrados de nuevos espacios expositivos, sino que facilitarán la comunicación entre los edificios de Sabatini y Nouvel, que hasta la fecha no tenían conexión en esa planta.

CURIOSIDAD: Los trabajos de reestructuración y acondicionamiento que han afectado a la totalidad de la planta más baja del ala sur del edificio Sabatini (A0) comenzaron por la esquina sureste, justo el mismo punto en el que hace 300 años comenzaron las obras para construir el hospital.

Las nuevas salas son “las más elegantes y bonitas del museo”, según su director, y serán el nuevo hogar de unas doscientas obras que integrarán la parte más nueva de la colección permanente, que se descubrirá al completo en noviembre.